El Hombre: Objetivo Final de las Ciencias de la Salud y de la Economía de la Salud

Man: Ultimate Goal of Health Sciences and Health Economics

Antecedentes históricos del surgimiento de la economía de la salud, con énfasis en el logro de una adecuada correlación entre economía y salud, lo cual resultaba un absurdo en tiempos pasados.

Antecedentes históricos:
Desde que el hombre aparece, su situación primordial o vital ha sido su supervivencia.

Cuando el hombre logra excedentes de sus fuerzas productivas aparece el trueque.

Luego aparece el dinero como medida de valor y se presenta la necesidad de conocer lo que cuesta producir estas mercancías, incluyendo el trabajo para realizarlo, el costo de materiales y otros gastos necesarios para la elaboración.
El hombre se ha preocupado por su supervivencia, para ello se ha concentrado en la producción de bienes materiales como respuesta de su propia actividad laboral y para él la salud ha sido siempre un bien muy preciado

Relacionar la economía con la salud parecía un absurdo. Pero estudios posteriores han demostrado cada vez más, que una población sana es un motor para el crecimiento económico de cualquier área, país, región o continente.

Entre las investigaciones más sobresalientes de tales tendencias históricas se encuentran las realizadas por Fogel, las cuales han dilucidado la relación entre talla corporal y alimentación, donde la alimentación es un elemento crucial para la productividad laboral a largo plazo.

La crisis económica internacional enmarcó un estancamiento del desarrollo económico y por ende un deterioro significativo en la producción de bienes y servicios, fundamentalmente en los países menos desarrollados, sin dejar de tener en cuenta que en la segunda mitad del pasado siglo, las ciencias médicas experimentaron avances superiores a todos lo que habían tenido lugar en este campo en los milenios anteriores.

En 1835, el estadístico social norteamericano Quetelet planteó: «En sus primeros años, el hombre vive a expensas de la sociedad, él adquiere una deuda que debe pagar luego y si muere antes de que lo pudiera hacer, su vida ha sido una carga, más que un beneficio para sus conciudadanos.

El economista norteamericano Alfred Marshall sentenció: «La salud y la fortaleza física, espiritual y moral, son la base de la riqueza social, al mismo tiempo la importancia fundamental de la riqueza material radica en que si se administra sabiamente, aumenta la salud y la fortaleza física, espiritual y moral del género humano».

Queda expuesto así un nuevo concepto de salud, donde no solo es la ausencia de enfermedad, sino también el estado de bienestar psicosocial, se encuentra contenido dentro del referido pensamiento.

En los años 1951, 1952 y 1957 los economistas Winslow y Myrdal argumentaban, entre otras cuestiones, que:
  • la inversión en salud ofrece grandes dividendos en capital humano,
  • los costos en salud debían proporcionar ganancias económicas por concepto de disminución de la morbilidad y mortalidad de la fuerza de trabajo,
  • así como también que los programas de salud deberían estar integrados al desarrollo económico general.
En los últimos 20 años se han producido enfoques de carácter integral que demuestran la estrecha relación entre economía y salud, tema que fue tratado en la Conferencia Internacional sobre Atención Primaria efectuada en Alma Ata (Ex Unión de República Socialista Soviética) en 1978.

Diez años más tarde la Organización Mundial de la Salud (OMS) relaciona la salud con la economía y la enfoca desde varios puntos de vista:
  • Prolongación de la vida útil del trabajador
  • Disminución del pago de incapacidad
  • Baja tasa de mortalidad
  • Incremento de la productividad del trabajo

El Banco Mundial en 1993, emitió su informe final "Invertir en salud", cuyas conclusiones se basan en algunas investigaciones innovadoras donde se incluye el cálculo de la carga global de la morbilidad, producto del entorno económico y, lo que en esencia se persigue, es la preservación del capital humano para mantener el incremento de la productividad y obtener mayores ganancias.

La OMS, en ocasión de su 50 aniversario, en su "Informe sobre la vida en el mundo, 1998. La vida en el siglo XXI: una perspectiva para todos» recoge como una preocupación creciente la situación de los recursos para la salud, ante la complejidad y altos costos de sus servicios, lo que dificulta la adopción de decisiones correctas para su asignación.

Independientemente de que las tendencias económicas reflejan algunos signos de recuperación, se incrementan las desigualdades, la pobreza, la carencia de vivienda, de educación, el deterioro del saneamiento ambiental, el hambre y la desnutrición, causas que afectan directamente el estado de salud de millones de seres humanos.

Es todo un reto tratar de lograr la equidad en el acceso a los servicios de salud, en un mundo cada vez más rico, pero con mayor número de pobres, donde todo indica, que para incrementar los niveles de atención sanitaria sin afectar la calidad, hay que disminuir los costos.

En la contención de costos, las reformas en el sector salud tendrían que dar respuestas acertadas, a las diferentes vertientes que hoy se plantean, tales como:
  • ¿Deben incrementarse o reducirse los servicios con financiación pública?
  • ¿Ocupan la promoción y prevención un lugar prioritario en las estrategias nacionales?
  • ¿Debe mejorarse la eficiencia, financiando servicios de probada efectividad y poco costosos?
La discusión sobre las reformas en salud ha evidenciado la necesidad que tienen los países de conocer profundamente la situación del financiamiento y los gastos en salud.
En la mayoría de los países de la región, se ha puesto en marcha un plan de modernización del estado y de reformas del sector salud.

Las acciones derivadas de estos procesos han afectado en grado diverso la dinámica política, económica y social de los países, particularmente de sus sistemas de salud.

Los cambios de las estructuras y funcionamiento sectoriales, tal como la descentralización, las autonomías institucionales, las nuevas formas de financiamiento, el énfasis en el control y recuperación de costos y el diseño de paquetes básicos para la atención de la salud, crean las necesidades de identificar, analizar y reducir las inequidades en salud.

Análisis Teórico
La OPS reconoce que la salud es un bien escaso, que exige trabajo y renta para adecuarlo a la satisfacción de las necesidades expresadas como demanda, e implica el costo de oportunidad de renunciar a otros bienes. Requiere de una función de producción donde la combinación de recursos sea eficiente, obtenga la mayor eficacia en el impacto social y sea un instrumento para alcanzar equidad.

La economía y la salud están íntimamente vinculadas, dada la influencia de la primera en el desarrollo y, por ende, en la atención de salud. Por otra parte, los servicios de salud no solo tienen una implicación económica, sino también son determinantes en la preservación de la mayor fuerza productiva de la sociedad, el hombre, el cual influye en el desarrollo del potencial económico de un país .
Existen diferentes criterios tanto de los profesionales de las ciencias médicas como de las económicas sobre la salud; sin embargo, todos coinciden en que la salud es un bien económico que representa una inversión, un capital y un artículo de servicio o de consumo:
  • Inversión: Salud a futuro, modos de vida saludables
  • Capital: Producción y productividad de las personas
  • Consumo: Métodos, recetas, insumos, políticas, estrategias y programas
Según la OPS, la economía de la salud es la integración de las teorías económicas, sociales, clínicas y epidemiológicas para el estudio de los mecanismos, determinantes y condicionantes de la producción, distribución, consumo y financiamiento de los servicios de salud.
La economía de la salud se constituye en una disciplina que explica, entre otras cosas, la función de producción en salud, la oferta y demanda de los servicios de salud, los aspectos de la ética medica y la toma de decisiones en un entorno económico dado.

Mok Barceló, en su obra "El costo en los servicios de estomatología" asume que esta ciencia: «…trata de ofrecer el mayor grado de bienestar posible a los pacientes con los recursos disponible y esto es un objetivo ético, por cuanto se infiere que ser ético es ser eficiente»… …asume que la economía de la salud no es más que la extensión de las herramientas e instrumentos de la economía al campo de la salud pública, con el objetivo de lograr eficiencia, eficacia y calidad en los servicios que se prestan.
En su accionar, la economía de la salud, se relaciona con otras disciplinas, tales como:
  • Planificación
  • Estadística
  • Demografía
  • Ciencias clínicas, higiénicas y epidemiológicas
  • Gerencia en salud
  • Organización científica del trabajo técnico
En la economía de la salud, en el análisis de los sistemas de salud, así como en las condiciones de salud, se destacan varios campos de aplicación:
  • Determinantes y condiciones de la salud
  • Desarrollo de instrumentos de política
  • Salud y su valor económico
  • Demanda en atención médica
  • Oferta de atención médica
  • Equilibrio del mercado
  • Planeación, regulación y monitoreo
  • Evaluación integral del sistema de salud
  • Evaluación económica de tecnologías sanitarias
  • Evaluación microeconómica
La economía de la salud trata diferentes aspectos de la distribución de recursos:
  1. Valora la salud y evalúa la relación entre esta y sus determinantes sociales y económicos.
  2. Estudia la oferta y demanda de cuidado de salud
  3. Mide los recursos necesarios para ofrecer determinados servicios y analiza las distintas alternativas para suministrarlo. Evaluación microeconómica, que se ocupa de evaluar los costos y los beneficios socialmente relevantes, en comparación con los resultados de salud.
  4. Valora los servicios de salud desde una perspectiva macroeconómica, a través del análisis de las funciones de compra, aseguramiento y provisión, así como la planificación, regulación y supervisión de los servicios sanitarios, por ejemplo: mediante la realización de estudios comparativos internacionales.
  5. Analiza el grado de eficiencia y equidad que alcanza el sistema sanitario a partir de unos recursos que por definición son limitados y analiza su distribución entre los diferentes segmentos sociales.
Se puede afirmar entonces que la distribución equitativa de los recursos de la salud entre los diferentes estratos sociales es una de las principales áreas de interés de la economía de la salud, lo cual indica que la equidad en salud va a estar dada en que los recursos no van a estar igualmente distribuidos entre los diferentes grupos sociales. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario