La exposición a mercurio en el consultorio

Por Anita Vazquez Tibau* August 19, 2019
Un artículo reciente investigó la exposición a mercurio que tiene lugar en el consultorio cuando se remueve la amalgama dental. El estudio fue diseñado para determinar la concentración de vapor de mercurio en las partículas generadas por la eliminación de restauraciones de amalgama utilizando una turbina de alta velocidad y el tiempo durante el cual estas partículas pueden continuar volatilizando vapor de mercurio.

Los doctores David Warwick, Matthew Young, John J. Palmer y Robin Warwick Ermel, autores de la investigación, señalaron que muchas personas en la profesión dental corren un riesgo significativo de exposición al mercurio de la amalgama dental. Estas incluyen el personal del consultorio, dentistas, asistentes, higienistas, estudiantes de odontología, instructores dentales, personal de laboratorio y técnicos de esterilización.

Los autores declararon que se sabe por estudios previos que los miembros de la profesión dental tienen niveles más altos de mercurio en sangre, orina, heces, uñas, cabello y órganos que los grupos control. También está bien documentado que el vapor de mercurio puede ser absorbido a través de la piel o por inhalación.

Los resultados del estudio indican que cuando se perfora la amalgama dental se generan partículas que volatilizan cantidades significativas de vapor de mercurio, generalmente durante más de una hora después de la remoción de la amalgama.

Los niveles de vapor de mercurio creados por este procedimiento con frecuencia exceden los umbrales de seguridad. Un informe del National Capital Poison Center declaró: “En ausencia de una razón convincente, como una reacción alérgica, no se recomienda eliminar los empastes de amalgama. De hecho, la perforación necesaria para eliminar los empastes de amalgama puede exponer al individuo a un pequeño incremento de mercurio en el plasma sanguíneo".

Hay muchos factores que llevan a un dentista a utilizar una fresa de alta velocidad en la amalgama. Warwick y sus colegas enumeran algunos, como el seccionamiento de un diente para facilitar una extracción, un fallo en el sellado de una restauración de amalgama existente, una caries recurrente debajo de un empaste, la fractura de un diente obturado con amalgama, el ajuste de una mordida incorrecta, la preparación de una prótesis fija o removible, la apertura de un acceso para el tratamiento de conducto radicular, la remodelación de una restauración de amalgama existente, la extracción de una restauración de amalgama que tiene un contacto interproximal abierto, la extracción para evitar el galvanismo con otro metal intraoral, la extracción por razones de salud, la exodoncia para reducir la exposición a mercurio y la extracción debido a sensibilidad al mercurio. Además, puede ser necesario también como parte del tratamiento de la enfermedad periodontal.

El tema de la amalgama dental será un punto central en la tercera reunión de la Convención de Minamata sobre Mercurio,. Aunque la amalgama es uno de los principales productos de uso intencional que contiene mercurio, el riesgo de exposición al extraerla no se ha investigado. Esta nueva información sobre la exposición a mercurio en la profesión dental revela un problema que debe abordarse y que no se ha incluido en reuniones anteriores de la Convención de Minamata.

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* Anita Vazquez Tibau es Directora Ejecutiva de “Californians for Green Dentistry”, organización que ha conseguido que los dentistas de tres ciudades de California eliminen el uso de mercurio en sus clínicas.

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