El día de hoy ha sido tradicionalmente celebrado como una forma de agradecimiento y reconocimiento social a la labor de los médicos y sus profesión en las américas. Con los cambios ocurrido en la estructura económica de los países panamericanos en los últimos díez años, los gobiernos han rediseñado el concepto de la atención médica bajo criterios de producción industrial y, por lo tanto, de alta rentabilidad en terminos de inversión económica. Es decir, el capital humano, objeto de la atención médica, ya no es el incentivo de las instituciones sanitarias para prestar servicios de salud. Ahora lo es el dinero. Por eso, hoy en día sus dueños son los grandes grupos financieros.
En consecuencia, la fórmula actual para prestar servivios de salud es: GANAR MUCHO y GASTAR POCO.
Así lo atestiguan los enfermos (o usuarios, según la nueva nomenclatura), los hospitales y clínicas quebrados (o IPS, según esa misma nomenclatura) y los médicos o prestadores de servicios, también quebrados, (como se ha dado por llamarlos en la denominación hoy vigente).
Por otra parte, la producción masiva de médicos en escuelas de medicina que crecen de manera descontrolada en todo el país, sin vigilancia de programas académicos y de su calidad educativa y ética, se ha convertido en la garantía para obtener mano de obra barata sobre la base de extra-oferta en el mercado laboral.
Sumado a esto, se gesta entre algunos administradores y planificadores de la economía, la propuesta de desprofesionalización del ejercicio médico desmembrándolo y convirtiéndolo en múltiples oficios. Despojando así de sus concepción holística a la profesión médica..
Por otra parte, la profesión médica es actualmente la más peligrosa de las que se pueden ejercer en colombia, pues entre 1999 y el presente año más de 45 médicos han sido objeto de la violencia ya sea por secuestro o asesinato a manos de los actores armados de la guerra que vive Colombia. La misión médica y sanitaria no es respetada pues, igualmente, sufre el irrespeto a su neutralidad por parte de los mismos actores armados.
La federación Médica Colombiana desea que el día panamericano del médico sea no solo de agradecimiento y reconocimiento social sino de reflexión y decisión para trabajar porque la profesión médica siga siendo, efectivamente, la más noble profesión; porque el sistema de salud sea democrático y útil a las necesidades de todos los colombianos y no responda solamente a los requerimientos económicos de los grandes grupos financieros; porque el sistema de educación médica en todos el país sea correctamente regulado y vigilado y, además, contenga en sus programas la educación en la Ética Médica y humanista para garantizar la formación de profesionales íntegros y de la más alta calidad médica y humanas.
Finalmente, en el día panamericano del médico, la Federación Médica Colombiana desea exaltar públicamente a los médicos del país que, a lo largo de la historia de la medicina en Colombia, han sido y son benefactores de la humanidad con sus investigaciones y trabajos científicos.
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