DEBATE Las asociaciones médicas están insatisfechas con la reforma de la salud aprobada por el Senado. Algunos hablan de un posible paro.
Octubre 26 de 2013
Izquierda: Alejandro Gaviria, Ministro de Salud y Protección Social. Derecha: Convocatoria en Facebook. |
Un listón negro simboliza el luto de los trabajadores de la salud en las redes sociales como respuesta a la aprobación de la ley del Ministerio de la Protección Social que reforma el sistema de salud en Colombia. Los trabajadores siguen insatisfechos con las explicaciones ofrecidas por el Gobierno y muchos lo demuestran múltiples cartas abiertas dirigidas a Gaviria publicadas en la red.
En este contexto, la Asociación Nacional de Internos y Residentes (ANIR) ha convocado tanto a actores del gremio como a la sociedad civil a una marcha nacional el próximo 29 de octubre y a un paro de residentes, internos y estudiantes” a partir de la misma fecha, afirma un comunicado oficial de la organización. La convocatoria se realiza bajo el argumento de que “la ley aprobada en plenaria del Senado agrava la situación de salud del país”, al mismo tiempo que se le solicita al Gobierno y al Congreso retirar el proyecto y elaborar una nueva ley.
Con la marcha, que iniciaría en el Parque Nacional a las 8:00 a.m. en Bogotá, pero también se ha convocado en otras ciudades, se suspenderían los servicios de consulta externa en los hospitales públicos excepto la atención de urgencias vitales (que representan una amenaza inminente para la vida). Sin embargo, Carolina Corcho, presidenta de ANIR, comenta que algunos sectores han hecho referencia a un paro indefinido.
A la indignación inicial se sumaron las palabras del ministro cuando tachó al gremio de especialistas y asociaciones médicas de ser un “cartel”, y el apoyo que recibió de otros actores del gobierno como el senador Armando Benedetti, quien recientemente expresó en su cuenta de Twitter:
Benedetti, en defensa de la reforma, le dijo a Semana.com que esta “tiene que ver con el tema financiero. Es para que los médicos tengan mayores funciones públicas y pagarles mejor. Eso no es un cartel, es una mafia con la que se busca acabar porque las juntas de médicos deciden cuántos y cuáles son quienes entran a los programas. Vamos a democratizar el sistema y a hacer que todos tengan los mismos derechos”.
En cuanto al déficit de profesionales especializados, Gaviria le explicó al diario El Espectador que “son pocos los cupos que se ofrecen y… no siempre se distribuyen por las calidades académicas del aspirante, sino por elecciones a dedo”.
Pero Corcho afirma que ese no es el centro del debate: “no es la falta de especialistas. Es según el modelo de salud que se mira si hay un déficit. En EE. UU., por ejemplo, todos los médicos son especializados, si aquí fuera así se podría hablar de déficit. En Europa, donde el médico general sí tiene capacidad resolutiva, no hay déficit porque puede tomar decisiones. Eso depende del sistema”.
El ministro Gaviria, por su parte, aseguró que “no hay que ser muy suspicaz para pensar estos pocos especialistas cobran mucho por su trabajo (hasta 25 millones de pesos, sin ser de planta) y, aparte, son un eslabón en esa cadena que no deja entrar a más gente”.
Sin embargo, la directora de ANIR señala que “el Gobierno no tiene en cuenta los estudios de talento humano en salud. Esos salarios exorbitantes son unos casos aislados y no representan a la mayoría. Yo quisiera que el ministro viera los grandes déficits que hay en Colombia. Lo que está claro es que el 50% se queda en la intermediación financiera de las EPS y ese sí es un cartel. Es una cortina de humo tirar los sueldos de unos cuantos especialistas para distraer a las personas”.
Sobre la posibilidad que ofrece la reforma de que los hospitales universitarios formen especialistas, Corcho agrega que “en el mundo, el modelo consiste en universidad y hospital. No es posible concebir el uno sin el otro ya que debe ser un hospital universitario el que brinde el servicio. En los pocos casos, cuando sólo lo hace el hospital, la calidad es menor. Hace cien años, (Abraham) Flexner dijo que ese modelo fracasa y que debe hacerse en conjunto con las universidades, pero en Colombia queremos retroceder cien años”.
Fuente: Revista Semana
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