Enfocar la formación con lo que requieren las empresas es una necesidad urgente para atacar el desempleo juvenil. Foto: Guillermo González - El Tiempo |
Por: Carlos A. García M. 25 de junio 2019
El obstáculo más difícil que enfrentan hoy los jóvenes colombianos, luego de concluir su formación académica, es encontrar una oportunidad laboral, sobre todo, en el área o disciplina para la cual se han preparado por años. Este problema, quizás el mayor de una extensa lista, golpea a cerca de 20 de cada 100 de ellos en el país, casi el doble de la tasa de desempleo de la población adulta, que es del 10,3 por ciento, según el Dane.
Esto, que pareciera ser un problema particular de los jóvenes del país -de entre los 18 y 25 años- es un flagelo común en Latinoamérica y buena parte de las economías en el mundo, según funcionarios de gobierno, empresarios, representantes de la sociedad y las delegaciones de jóvenes de los países de la Alianza del Pacifico (Colombia, Chile, Perú y México), reunidos la semana pasada en la capital mexicana, para analizar esta situación y avanzar en la búsqueda de soluciones efectivas.
A a la falta de oportunidades laborales y de empleo formal, los jóvenes colombianos se enfrentan hoy a barreras como la poca orientación en los centros de educación superior de lo que les aguarda en el mundo laboral, a una oferta de trabajo que no compagina muchas veces con los títulos obtenidos, a una regulación laborar rígida que poco incentiva la creación de programas de pasantías en las empresas, pero, además, a la discriminación racial, de género y socioeconómica.
Estudié contaduría y me hallé frente a la dificultad de si ejercía como tal o me enfocaba en procesos sociales
Las voces de los más de 1.000 jóvenes asistentes a su IV Encuentro Anual de la Alianza del Pacífico apuntaron en esa misma dirección, no tanto como reclamo sino, más bien, como llamado urgente a la sociedad para que, con el concurso de todos los sectores, se hallen prontas salidas a la generación de oportunidades laborales de calidad y sostenibles.
Colombia ocupa el quinto lugar entre un grupo de 16 economías de Latinoamérica con la mayor tasa de desempleo juvenil, 19 por ciento, superando, incluso, la media de la región del 17,5 por ciento, según el Banco Mundial.Impulso a las ‘start up’
“Durante mi paso por la universidad encontré que no había cohesión entre el sector empresarial y la academia que me diera herramientas para enfrentar el mundo laboral. Cuando digo esto no solo me refiero a las competencias técnicas sino también a las habilidades para la vida, como la empatía, de cómo encontrar esa visión de vida y de trabajo. Estudié contaduría y me hallé frente a la dificultad de si ejercía como tal o me enfocaba en procesos sociales y gracias a un programa hallé la salida entre lo que me apasiona y lo que estudié. Hoy me dedico a transformar la vida de otros jóvenes”, dice Yineth Rentería Martínez, representante de la delegación de jóvenes de la Alianza del Pacífico.
Para esta colombiana otra de las barreras está relacionada con los años de experiencia que exigen las empresas cuando aplican a un cargo, y no la tienen porque nunca se les dio la oportunidad de enganche para ganar ese conocimiento mientras estudian, por lo que se requiere que las compañías creen programas de reclutamiento y que los jóvenes tengan un proceso de acompañamiento en ese aprendizaje y de desarrollo de habilidades para que sea mucho más efectivo.
A las universidades les falta hablar más de las 'start up' como agentes de emprendimiento y de cambio
Para el también colombiano David Castaño Chavarro, fundador de Cycle System y merecedor del premio al ‘Joven Emprendedor Agente de Cambio’, Ashoka y Nestlé, “a las universidades les falta hablar más de las 'start up' como agentes de emprendimiento y de cambio; el gobierno habla de economía naranja, de emprendimiento, pero no es suficiente, hay que concientizar a las empresas, a los centros de enseñanza y al país en general, de qué es lo que estas ideas hacen. A nosotros mismos nos ha tocado hacer eso, hablar con semilleros de investigación y no es fácil”.
Sostiene que las mismas universidades deberían promover e impulsar entre los empresarios todos los proyectos y trabajos de grado que desarrollen sus estudiantes para que estos no se queden en los archivos de la entidad. Dice que lo que se aplica es muy poco y se pierden grandes ideas y oportunidades de financiación y desarrollo.
Acciones para avanzar
La visión de los empresarios sobre los obstáculos que encuentran los jóvenes al terminar sus estudios no es muy diferente, por eso, desde hace cuatro años trabajan en eliminar esas barreas a través de encuentros como el de la Alianza del Pacífico.
“La mayor contribución que pueden hacer las empresas a esta problemática es la generación de empleo de calidad, pero también en la formación a través de las prácticas. Una empresa que toma un estudiante en práctica le brinda una experiencia invaluable porque lo pone en una mejor posición frente al mercado laboral. El título universitario o de la escuela técnica es importante, pero el conocimiento teórico sin experiencia práctica no vale tanto”, señaló el Laurent Freixe, presidente de Nestlé para las Américas.
El sistema de educación dual en Suiza ha sido exitoso y ha permitido que el 95 por ciento de su población joven tenga trabajo.
Advierte que el sector productivo también puede prepararlos para hacer una hoja de vida, cómo enfrentar una entrevista de trabajo y de esta forma sepan cómo enfrentar el mundo que les espera. Sin embargo, hizo énfasis en la necesidad de que el país se enfoque más en el modelo de educación dual, que combina la teoría con la práctica y que ha sido bastante exitoso en otros países.
Mauro Moruzzi, director de relaciones internacionales de la Secretaría de Estado de Educación, Investigación e Innovación de Suiza, dice que en su país ese sistema (educación dual) ha sido exitoso y ha permitido que el 95 por ciento de su población joven tenga trabajo.
Allí, el 70 por ciento de los jóvenes optan por una formación técnica profesional basada en dicho esquema, que permite que desde los 15 años se vinculen a una empresa, trabajen en ésta cuatro días a la semana y asistan uno a la escuela, por espacio de hasta cuatro años.
El funcionario dijo que tienen más de 230 programa académicos a los que se puede acceder según las habilidades, necesidades e intereses de los jóvenes y que grandes empresarios de su país, como el presidente del USB Bank (Sergio Ermotti) recibieron este tipo de formación sin que hayan tenido que pasar, necesariamente, por una universidad.Las propuestas del Gobierno
Ante las evidencias del problema, el Gobierno comienza a implementar su propia estrategia, que, además de la promoción y el financiamiento a los emprendedores, a través de su programa Innova Colombia, incluye algunos ajustes normativos.
Carlos Baena López, viceministro de relaciones laborales e Inspección, dice que se atacan varios frentes para reducir la tasa de desempleo en los jóvenes del país, como el cambio del pensum del Sena, luego de una auditoría y valoración para que esté más acorde con lo que demandan las empresas.
En línea con lo anterior se creó el Sistema Nacional de Cualificaciones, que busca identificar, de la mano de los empresarios, lo que estos necesitan en conocimientos y formación. Para los estudiantes de grados 10 y 11 habrá un enfoque de formación en economía naranja, cuarta revolución industrial, desarrollo sustentable, agricultura, y se fijó una meta para que en este cuatrienio 650.000 estudiantes se reciban con doble titulación (bachiller y técnicos).
En Colombia acabamos de definir que de cada 100 empleos que se generen en el sector público 10 sean para jóvenes sin experiencia
“Acabamos de definir que de cada 100 empleos que se generen en el sector público 10 sean para jóvenes sin experiencia, algo que deberían copiar las empresas. También eliminamos la exigencia de los convenios con empresas para las pasantías, con lo que los estudiantes puede solicitarlas de forma directa en cualquier compañía y estamos proponiendo la creación del Sistema Internacional Uniforme de Ocupación, lo que permitirá homologar los oficios en los países de la Alianza del Pacífico y que los jóvenes puedan realizar sus pasantías en cualquiera de las multilatinas y estas sean válidas”, explicó el funcionario.
En el marco del mismo encuentro, María Victoria Angulo, ministra de Educación, se reunió con un grupo de jóvenes colombianos para escuchar sus inquietudes y así emprender otras acciones desde el punto de vista de la formación profesional.
Pero anticipó que al Gobierno le suena bastante la idea de impulsar la educación dual, pues “es una oportunidad para ofrecer una ruta flexible de formación para nuestros jóvenes, hace una lectura de contexto, es pertinente e integra la mirada de los requerimientos desde el mercado laboral”.
Fuente: Periodico El Tiempo
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